De un modo más específico, la presoterapia es un procedimiento que permite que el sistema venoso linfático se vea ayudado por una verdadera bomba aspirante-impelente, que actúa como un corazón periférico dándole a la corriente sanguínea el impulso necesario para un rápido retorno al corazón.
De esta manera, los procesos de re-absorción de toxinas se aceleran, mejorando a su vez la oxigenación de los tejidos. Esto ayuda a compensar las consecuencias de la vida sedentaria.
Hablando más detenidamente sobre sus beneficios, conviene saber que la presoterapia está presente en el tratamiento de edemas, la corrección de alteraciones en el sistema circulatorio y la posibilidad de eliminar la celulitis, reducirla y prevenir posibles futuras formaciones.
El tratamiento
El tratamiento de presoterapia se suministra a través de cobertores o botas (especiales para ello) que recubren las piernas y glúteos. A través de ellas, nuestro cuerpo experimenta una presión positiva que se va alternando en forma ascendente.
A través de estas ondas de presión, la presoterapia estimula el sistema circulatorio, generando un drenaje linfático y contribuyendo así con la eliminación de líquidos, grasas y toxinas que generan la celulitis, edemas, linfoedemas y trastornos venosos (varices).
¿A quiénes va destinada la presoterapia?
Si quisiéramos agrupar a los clientes que escogen o se les recomienda este tratamiento, lo haríamos en dos grandes grupos:
- Quienes necesitan solucionar un problema médico: recurren a la presoterapia para resolver trastornos del sistema circulatorio, eliminar varices o edemas, o tratar problemas de vascularización o de irritación que surgen en un post-operatorio (por ejemplo, la presoterapia se suele aplicar no sólo en piernas y glúteos, sino también en los brazos de alguien que ha pasado por una mastectomía).
- Quienes desean obtener una mejora estética: entre estos casos, el más común es el tratamiento de la celulitis y la obesidad, ya que la presoterapia ayuda a eliminar la celulitis acumulada y a prevenir futuras acumulaciones.
¿Cómo actúa?
Ya hemos dicho que la presoterapia es un método terapéutico que, mediante aparatos especiales y técnicas reguladas y medidas, contribuye a mejorar la circulación realizando un drenaje linfático. Pero… ¿Cómo lo realiza? ¿Qué es exactamente un drenaje linfático?.
El método se llama presoterapia porque se basa en la aplicación de presiones de aire. Los aparatos especiales para presoterapia hacen que se vayan inflando diferentes celdas de las «botas» neumáticas que recubren las piernas (o mangas, en caso de tratar los brazos) y, de esta forma, se aplica una presión secuencial sobre el cuerpo, en dirección centrípeta, es decir, hacia el centro, movimiento necesario para la realización del drenaje linfático.
Se trata, por lo tanto, del mismo tipo de movimiento realizado en un drenaje linfático manual (por medio de masajes), pero en forma regular y medida, con la ventaja de que la presoterapia garantiza la aplicación del drenaje linfático en la totalidad de la superficie de los miembros.
Con esta presión ejercida hacia el centro se realiza un masaje que empuja al líquido linfático (moléculas proteicas y líquido intersticial) desde la región distal del miembro tratado (brazo o pierna) hacia la axila o la ingle, donde se encuentran los vasos linfáticos, conductos por los cuales el cuerpo elimina el exceso de líquidos y de retenciones no deseadas, que conforman el llamado “sistema circulatorio de retorno”. Es a este proceso al que se le denomina drenaje linfático.
Al mismo tiempo, al devolver los líquidos y excedentes linfáticos al sistema circulatorio de retorno, el drenaje linfático realizado mediante presoterapia logra drenar el sistema venoso interno, evitando la aparición de varices y de otros trastornos relacionados.
Este proceso debería suceder de forma natural, pero existen trastornos que lo bloquean; por lo tanto, la presoterapia es una forma de ayudar a que el cuerpo elimine los líquidos de deshechos presentes en los tejidos, mejorando la circulación y eliminando edemas, hinchazón, retención de líquidos y celulitis, ya que ésta se produce por la acumulación excesiva de tejido adiposo.
¡Stop piernas pesadas!
La retención de líquidos no es un problema estacional que solo nos encontremos con las altas temperaturas del verano, sino que otros períodos, como el invierno, nos trae las medias gruesas, calcetines de lana, botas, calefacciones a temperaturas muy elevadas y dietas más “calóricas”.
La linfa, un líquido incoloro formado por plasma sanguíneo y por glóbulos blancos, es la encargada de transportar las grasas y toxinas de tu organismo hasta dos grandes colectores: la gran vena linfática y el conducto torácico, a través de los cuales la linfa se introduce en la circulación venosa.
Todo el circuito de la linfa a lo largo de nuestro cuerpo se denomina “sistema linfático“. Éste carece de un motor propulsor, como lo es el corazón con la sangre, así que la mejor o peor circulación de la linfa estará condicionada por los factores externos de cada persona.
Para ayudar a la linfa a realizar su recorrido por tu sistema linfático cuentas con una terapia que más bien se puede convertir en un elemento imprescindible de tu vida: la presoterapia.
La presoterapia es como si este tren tuviese una máquina en el último vagón que lo empujase controladamente. Su presión empuja a la linfa favoreciendo la eliminación de grasas y toxinas de la forma más natural.
La parte interna de los brazos
En los brazos, desde el codo hasta la axila, localizamos una de las zonas donde antes aparece la flacidez. Y en la mayoría de los casos es consecuencia de la dejadez; otras veces puede deberse a un adelgazamiento repentino (dieta brusca, reducción de estómago, balón intragástrico…).
Para combatirlo, contamos con la presoterapia para brazos. Nuestra máquina ofrece de forma opcional un brazal para realizar tratamientos de drenaje linfático en los brazos. Originalmente fueron creados para recuperar los tejidos de la zona axilar después de una mastectomía. Se trata de un tratamiento cómodo y eficaz contra la flacidez en los brazos.
Abdomen y glúteos
La faja para abdomen y glúteos es el aliado perfecto para cuidar estas zonas, donde suele aparecer grasa localizada, y ayudar a reducir esos centímetros de más. Además, su masaje por presión relaja los músculos abdominales mejorando el tránsito intestinal.
¿Presoterapia durante el embarazo?
El tratamiento de la presoterapia está totalmente indicado en la mujer embarazada a partir del cuarto mes. Cada sesión ayudará a evitar o a prevenir la retención de líquidos que experimenta la embarazada a lo largo de la gestación.
Es un tratamiento completamente compatible, que no afecta absolutamente al desarrollo del feto, y que además provoca una sensación de confort muy importante en la embarazada, ya que la mujer continúa su vida laboral sin resentirse de los miembros inferiores por el impacto vascular consecuencia de la secreción hormonal y la retención de líquidos.
Contraindicaciones
Al tratarse de un tratamiento que actúa sobre el sistema circulatorio, la presoterapia está contraindicada principalmente en personas que padezcan transtornos circulatorios y cardíacos de tipo grave, como personas que lleven implantado un marcapasos y pacientes oncológicos.
Además, no se permite el uso de un tratamiento de presoterapia a quienes sufran de trombosis venosa profunda, troboflebitis superficial, insuficiencia arteriosa periférica grave o insuficiencia cardíaca. Tampoco los tratamientos basados en la presoterapia se recomiendan a pacientes oncológicos ni a quienes sufran de hipo o hipertensión (presión baja o alta) en forma externa.
Aquellos que padezcan de infecciones cutáneas o de infecciones en las piernas tampoco deberán someterse a un tratamiento de presoterapia.
