F.A.Q.
Preguntas frecuentes acerca del Ozono, su repercusión y el uso del mismo.
Debido a su alto poder oxidante, el ozono oxida los componentes celulares de la pared celular bacteriana al entrar en contacto con la célula, una vez dentro, oxida todos los componentes esenciales.
Lo que ya es menos sabido respecto al ozono es su gran eficacia como biocida, debida a su poder oxidante, que permite asimismo su uso como desodorante y en la eliminación de todo tipo de contaminación química, tanto en agua como en aire. Esta naturaleza fuertemente oxidante del ozono lo convierte en una herramienta de especial utilidad en la industria agro-alimentaria, ya que a su alta eficacia en la eliminación de microorganismos y compuestos químicos contaminantes, se suma la gran ventaja que supone su nula residualidad: el ozono se descompone rápidamente en O2 y CO2, sin dejar subproductos tóxicos.
El ozono es un potente oxidante generalmente no dañino para mamíferos a bajas concentraciones, pero letal para los microorganismos como las bacterias. De cualquier manera el ozono, como cualquier otro agente oxidante, puede resultar perjudicial si no es manejado correctamente en sus aplicaciones en aire.
Los posibles efectos adversos para la salud se encuentran enumerados en la Hoja de Datos de Seguridad del Ozono. La única vía de exposición del ozono es la inhalatoria, es decir, si se respira en cantidades grandes (superiores a las recomendadas en la normativa, o durante largos periodos de tiempo).
Debido a su naturaleza irritante, la exposición al ozono, bien sea debido a su presencia como contaminante, o al tratamiento del aire con fines biocidas, se encuentra perfectamente regulada, coincidiendo todas las normas al respecto en los valores máximos de exposición, teniendo en cuenta la relación dosis/tiempo de dicha exposición.
- Recomendaciones de seguridad de la norma UNE 400-201-94: <100 µg/m³ (equivalente a 0,05 ppm)
- Los Valores Límite Ambientales (VLA) del INSHT (Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo) establecen para el ozono límites de exposición en función de la actividad realizada, siendo el valor más restrictivo 0,05 ppm (exposiciones diarias de 8 horas) y 0,2 ppm para periodos inferiores a 2 horas.
- La EPA (Agencia de Protección Ambiental de EEUU) establece un estándar de 0,12 ppm para 1 hora de exposición.
- La OMS (Organización Mundial de la Salud) propone un valor de referencia de 120 µg/m³ ó 0,06 ppm para un periodo máximo de 8 horas
Si se respira en grandes cantidades, el ozono puede provocar irritación en los ojos o la garganta, la cual suele pasar después de respirar aire fresco durante algunos minutos.
En cuanto a su uso en agua, el ozono disuelto en agua es inocuo, no suponiendo riesgo alguno para la salud.
No sólo es seguro, sino beneficioso: el ozono, merced a su alto poder oxidante, elimina los microorganismos, tanto patógenos como oportunistas, presentes en los alimentos sin dejar agentes químicos residuales, lo que asegura una correcta higienización de las cámaras frigoríficas donde se almacenan los alimentos, así como de la superficie de los alimentos almacenados, sin dejar en ellos residuos nocivos.
Además, el uso de ozono en cámaras frigoríficas consigue:
- La asepsia de los locales de manipulación, conservación y distribución de alimentos.
- La disminución de las pérdidas de peso de los alimentos durante su almacenaje.
- La desodorización absoluta de los locales y supresión de la transmisión de olores de unos alimentos a otros, con lo que se puede optimizar el uso de las cámaras.
- La posibilidad de mantener los alimentos en estado óptimo durante más tiempo de almacenaje, al aumentar su vida útil mediante la eliminación de los microorganismos de superficie, responsables de los procesos de descomposición de los alimentos.
- En cámaras de almacenaje de productos vegetales, el ozono elimina el etileno, retrasando los procesos de maduración.
Por otra parte, la descomposición rápida del OZONO, debido a la elevada humedad relativa, permite que en cámaras de almacenamiento donde sean necesarias altas concentraciones de este elemento, el personal pueda trabajar sin peligro alguno inmediatamente después de haber cesado la producción de O3, al transformarse éste rápidamente en oxígeno.
El ozono (O3) es una sustancia cuya molécula está compuesta por tres átomos de oxígeno, formada al disociarse los dos átomos que componen normalmente el gas de oxígeno.
Cuando el oxígeno del aire es sometido a un pulso de alta energía, como un rayo, el doble enlace O=O del oxígeno se rompe, entregando dos átomos, los cuales luego se recombinan con otras moléculas de este elemento. Estas moléculas recombinadas contienen tres átomos de oxígeno en vez de dos, lo que da lugar al ozono.
Debido a la inestabilidad del compuesto, el ozono debe ser producido en el sitio de aplicación mediante unos generadores. El funcionamiento de estos aparatos es sencillo: pasan un flujo de oxígeno a través de dos electrodos. De esta manera, al aplicar un voltaje determinado, se provoca una corriente de electrones en el espacio delimitado por los electrodos, que es por el cual pasa el gas. Estos electrones provocarán la disociación de las moléculas de oxígeno que posteriormente formarán el ozono.
NO. El ozono es únicamente un agente irritante (Xi), según la clasificación de su ficha toxicológica, Esta clasificación como agente irritante se refiere exclusivamente a sus concentraciones en aire, es decir, a los problemas derivados de su inhalación, que dependen de la concentración a la cual las personas están expuestas, así como del tiempo de dicha exposición.
De hecho, la normativa emitida por la OMS, en la que se basa el resto de la normativa, incluidos los límites de exposición profesional para agentes Químicos en España VLA (Valores Límite Ambientales), adoptados por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. (Ministerio de Empleo y Seguridad Social), recomiendan una concentración máxima de ozono en aire, para el público en general, de 0,05 ppm (0,1 mg/m3) en exposiciones diarias de 8 horas.
Por tanto, el ozono no es de ningún modo cancerígeno ni mutagénico ni está clasificado como tal.